15 febrero, 2010

De: veinte días y uno mas de gracia.

Para: a mi derecha.

Querida derecha:

Cuando todo ocurra y sigas aqui, debes seguir siempre a pie de la letra las instrucciones del jefe mayor hemisferio izquierdo. Espero nunca enfermes de parkinson y mucho menos de alzheimer o algo así o peor, pues además del corazón son las enfemedades que me dan un terrible miedo.

Mi derecha tengo muchas cosas de que agradecerte como el haberte aprendido que no existen imposibles y que todo se puede conseguir, talves creas que no tienes alguna gracia o habilidad por algo que crees que es torpeza pero sin saberlo o tenerlo a flor de piel es la extraordinaria sensibilidad y aún más una bendita valentía para enfrentar las peores y digo bien LAS PEORES noticias de quien pudiera siquiera recibirlas y volverse piedra sin saber que hacer o siquiera conseguir resolver, espero que con esto descubras y si no la importancia de ser lo que eres, porque siempre estas, así que si te llego a exigir demasiado disculpame pero tienes la responsabilidad de realizarlo por mi.

Yo te ofrezco como siempre mi invaluable lealtad y pongo en ti (como siempre) en tu honradez mi valiosa y eterna confianza.