21 octubre, 2008

No hay ningún problema.

Existe una angustia muy grande dentro de mi, tal vez la lejanía de aquella frase que dice "tan lejos y tan cerca"; sobre todo porque uno quisiera estar a lado de las amistades y seguir en los veintitantos con el desapapalle con los compas y que el cigarrito y que el chesquito y que la chela y el baile y todo eso y ya, pero la verdad es que muchos no nos damos cuenta pero mientras más grande eres (de edad), más grandes son tus responsabilidades y eso limita la fiesta.

Te limitan también tu salud, si tienes hijo pues ellos, tus padres (si ya son mayores por eso de las enfermedades), por supuesto tu trabajo y sobre todo la mentalidad con la que fuiste criado; yo en lo particular soy de padres cuyos criterios son los llamados de transición ya que la educación no era tan a raja tabla como se acostumbraba anteriormente ni tampoco rea tan recta, es decir, teníamos libertades siempre y cuando se cumpliera (en la medida de lo posible) con nuestras obligaciones de la edad, que había que respetar lo ajeno, que había que respetar a los mayores (aún cuando no se hubieran ganado ese respeto).

En fin a lo que voy es que es que ya tenemos veintitodos y hay veces que quisieras compartir por lo menos tres días de cotidianas sea de tu novia, de tu familia, de tus amigos, de tus cuates, etcétera, pero ahora ya no es tan fácil como antes, hay veces que sales a las ocho de trabajar y llegas a tu casa y continúas trabajando no?

Muy pocas veces se coincide con los tiempos de los demás como cuando sólo los domingos tienes libres para visitar a tus padres y resulta que ese mismo domingo pues ellos tienen otras actividades que pues hay veces que no puedes compartir, y es tan válido como cualquier otra circunstancia lo cual de verdad no significa que ya no se quieran, amen o estimen.

Es aprender a tener un poco de calma y que cada re-encuentro se vuelva único; eso le da mucho más sabor a las reuniones pues es el único momento en que no se permite entrar todo lo exterior que pueda haber de problemas, circunstancias adversas, enojos, frustraciones, y todo eso y ya. Desde ya que que amo a todos y por supuesto que únicamente a los que me aman y sepan que aquí estoy pensando en cada uno de ustedes por lo menos un minuto (no la verdad que es un par de segundos por que luego no tengo tiempo chamba, chamba y chamba).

11 octubre, 2008

Hace cuánto no te revisas los dientes.



Que gracia se iba a convertir en un don cuando la maestra de la primaria donde asistía mi hermano a tomar clases de primaria, le encargaba que le hiciera figurillas de migajón; creo que para las habilidades manuales que le había visto su maestra en alguna ocasión cuando mi mama pudo haber llevado a la escuela, o incluso haberle regalado algún bonito bouquet hecho por mi hermano, claro, diseñado y bajo la dirección de mamá.

La maestra sin haberle pedido autorización a la dirección general de diseños en migajón, le pidió a mi hermano, mmm como se dice, por debajo del agua; pues creo que esperaba obtener, mmm no se, la Venus de Nilo o la Samotracia o incluso hasta el Ángel de la independencia; seguro que mi hermano en esa oportunidad lo hubiera logrado, porque de verdad tiene una finura en sus manos el hombre y era un hecho que ese día fue el menos preocupado por tomar tomar dictado, haber hecho las sumas y restas y tal vez multiplicaciones, con tal de recibir sus figurillas bien realizadas sin que nada lo perturbara.

A la hora de la salida y después de un día tan atareado para la imaginación de mi hermano vinieron los reclamos de la maestra en contra de mi mamá; pues que resultado esperaba la maestra si la encargada de la dirección de dicho departamento de diseño no estuvo para supervisar los trabajos.

El resultado fue un hermoso zoológico. Felicidades dottore pazzo un beso y un abrazo.