12 noviembre, 2008

Cuando deje los juguetes.

Jugábamos con los playmobil, el tenía una lanchita verde que me fascinaban; esa lanchita pertenecía a la serie de juguetes de Lazie, la perra esa que estaba en todos lados salvando vidas. Bueno, pasábamos tardes increíbles haciendo y deshaciendo juegos con todo tipo de juguetes que la economía de la familia permitía que tuviéramos; de un momento a otro empezó a dejar de jugar conmigo pero no dejaba de molestarme, que a su vez, siempre fue la manera de jugar conmigo.

Y desde ya que yo tuve que dejar los juguetes al mismo tiempo que mi hermano (el del medio) se acabaron los juguetes para mi; el motivo lo descubrí pocos días después cuando en la secundaria al andar por ahí correteando y jugando en el receso de la secundaria sin dirección específica me llevo esa locura al callejón del beso y el agasajo (conocido con otras palabras).

Me quede frío, mis ojos se hicieron tan grandes como los besotes y abrazotes que se daba mi hermano con una compañerita de otro grado o, eh mmh eh mmhno se si del mismo grado, bueno la cosa es que me quede paralizado por un minuto, después me di media vuelta revisé mis pensamientos y desde ya me di cuenta que ya jamás tocaríamos juguetes; se me rompió por dentro el espejo de mi infancia junto con el reflejo de mi hermano de ser niños.

Creo que lloré y después tire un suspiro, acomodé mis pensamientos, infle mi pecho y me sentí orgulloso de mi hermano como asumiendo que tarde o temprano iba a pasar porque el es muy guapo y sabía que no siempre iba a ser un niño, además que ninguno de los hermanos de mis amigos tenían novia aún.

Y así los juguetes se fueron, y la verdad era bonita la niña un poco flaca pero bonita, y desde ya que perdí a mi compañero de juegos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi hermano lo siento mucho, no sabía todo lo que significó ese día el resto de nuestros días, pero lo bueno es que comprendes que es parte de la vida no? Además solo tellevo 1 año y cachito!
Pues jijo gracias por la dedicatoria. Cuídate!!!!

Anónimo dijo...

Muchachos, que me han hecho llorar! En serio, otra de esas cosas que uno no sabía. Lo cierto es que de cualquier manera encontraron nuevas formas de divertirse juntos; por ahi en los anales de la historia, los recuerdo cantando y grabando música, el balón nunca lo abandonaron hasta hace dos años y con un poco de nostalgia también los veo acompañandose en esas aventuras cotidianas de las que los que los veíamos por fuera jamás nos enteramos. Que alegría me han dado este día.