26 diciembre, 2011

Que de verdad lo espero.

Recuerdo esas tardes que con tanta platica abierta y rebuscada como lo era mi vida en esa tercera etapa de estudiante en el CCH se convertían fácilmente en noches. Te recuerdo con los ojos bien abiertos (los tuyos) y a decir verdad me encantaba ver como esas tremendas y hermosas pestañas adornaban tu mirada.

Fuiste, y si no lo sabías mi revolución del lado izquierdo de mi corazón con la pasión de tus ideales rojillos, pero más por tu picara inteligencia que despertó la mía; eres autora del nacimiento de muchos de mis ideales y eres dueña de una de las partes más bonitas de mi corazón.

Te quiero y a pesar de todos estos años, se que no te has ido porque en cada llamada encuentro la constancia de tus sentimientos con los míos de esas tardes que se volvían noches; que lindo que todo eso era, pero lo bueno es que seguimos ahí, lo malo es que no son en las cotidianas de nuestros días, lo peor es que luego se necesita.

Espero que sigas siempre en mi, espero que llegues a un lado de más allá y que yo te pueda alcanzar.

03 de diciembre, 2011.
ahcp+aqsa
Verónica.

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