Confianza.

No lo sé bien, pero a pesar a que hay cierto olor a podredumbre, el sentimiento al que hago mención es casi como cuando va a llover y logras percibir esa diminuta y fría brisa y observas el cielo entre cerrado y sientes como la temperatura comienza a descender, justo ese momento antes de que empiece a llover; como cuando se te erizan los bellos de tus brazos un instante antes de escuchar un fuerte sonido como un relámpago o trueno.

Y a pesar de todo esto, sabes que de alguna u otra forma vamos a salir y éstas palabras de ninguna forma son un imbécil comercial de Televisa tratando de manosearnos el cerebro; por que de verdad se siente que se acerca un vendaval y un huracán, uno de tantos demonios y que nos va a pegar muy fuerte, sin embargo, me siento con la plena confianza de que sin duda lo lograremos como muchas otras veces más.

Será muy difícil pero no imposible, nos dolerá pero aguantaremos, tal vez tengamos que llorar pero no secaremos las lágrimas, tal vez nos caigamos más de diez veces y, si, nos levantaremos; así que te pido a ti que no te preocupes, no desesperes, no desfallezcas, no te canses, no des marcha atrás ni en un centímetro; sé que lo lograrás, no importa el qué, no importa el cómo, no importa el dónde y no importa el cuándo, lo verdaderamente importante es continuar.