21 diciembre, 2009

cotidianas

En el preciso momento en que se está escribiendo y tal vez tu ahora leyendo este post no lo hayas percibido y ni siquiera pase este sentimiento en tu corazón y para mi en este momento y desde ya el sentimiento de recordar Mario Benedetti es saludar a la nostalgia de ya no estar y dar la bienvenida a lo para siempre Benedetti.

Este blog nacen del mismo sentimiento de las cotidianas que Benedetti escribió y ahora no porque antes no lo hubiera escrito en el momento preciso que sucedió el fallecimiento sino porque se le tenía que trabajar más y a manera de un primer homenaje aunque sé que se le debe mucho más que esto pero para mí Mario Benedetti me acompaño en mis primeras lecturas tanto en prosa como en verso, además de alimentar la sensibilidad hacia el amor, hacia el estado de enamoramiento, hacia el estado de ruptura, hacía el estado de soledad, hacía el exilio, hacía la visita de la nostalgia más complicada de mi vida hacía todo y después de la nada.

Se le extraña y la sorpresa de saberle muerto me dolió profundamente, me lastimo, me invadió el sentimiento de abandono por que se había muerto mi cómplice de infinitas cartas, mi amigo (aunque él no lo supiera) y mi maestro; me dieron la noticia y mi rostro de desconfiguro mi corazón se rompió, se me partió me sentí triste como hace mucho no pasaba o por lo menos no en este año que verdadera lástima!

Tu siempre e inteligente izquierda resistencia!
Adiós y ahh dios! (con los hombros desvanecidos y desprendiéndose un suspiro triste)

Lo mágico de siempre este verso aparece en la cuarta edición de siglo veintiuno editores y si en la página veintiuno.



cotidiana 1

la vida cotidiana es un instante
de otro instante que es la vida total del hombre
pero a su vez cuántos instantes no ha de tener
ese instante del instante mayor

cada hoja verde se mueve en el sol
como si perdurar fuera su inefable destino
cada gorrión avanza a saltos no previstos
cómo burlándose del tiempo y del espacio
cada hombre se abraza a alguna mujer
como si así aferrara la eternidad

en realidad todas estas pertinacias
son modestos exorcismos contra la muerte
batallas perdidas con ritmo de victoria
reos obstinados que se niegan
a notificarse de su injusta condena
vivientes que se hacen los distraídos

la vida cotidiana es también una suma de instantes
algo así como partículas de polvo
que seguirán cayendo en un abismo
y sin embargo cada instante
o sea cada partícula de polvo
es también un copioso universo

con crepúsculos y catedrales y campos de cultivo
y multitudes y cópulas y desembarcos
y borrachos y mártires y colinas
y vale la pena cualquier sacrificio
para que ese abrir y cerrar de ojos
abarque por fin el instante universo
con una mirada que no se avergüence
de su reveladora
efímera
insustituible
    luz.


1 comentario:

AzulAlbanta dijo...

Todavia te leo y te leo y no me canso. Figurate, sentiamos lo mismo en ese momento. Pero a fin de cuentas, sigamos sin salvarnos, no te parece?