Justo a esta hora es cuando por éstos rumbos comienza a bajar la temperatura, lo se porque empiezo a sentir algo que baja desde el techo del dormitorio cayendo sobre mis cabellos, escurriéndose por mis hombros y espalda hasta lograr colarse entre las cobijas hacia dentro de la cama, mi nariz se preocupa y no me deja respirar bien, casi como si quisiera impedir que el aire frío entre a mis pulmones para convertirlos en cavernas de hielo como glaciación que seguramente se volverá a sufrir en este planeta.
Lo bueno es que me preste una cobijilla como de felpa muy abrigadora de la casa de mis papas, lo malo es que no tengo nada, pero nada de sueño y lo peor es que conforme pasa el tiempo hace más y más frio y sigo sin poder dormir. Demonios y de verdad que esta haciendo frío.
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